PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
Cómo realizar una sucesión de bienes en México
Cuando alguien muere, sus bienes pasan a formar parte del patrimonio de otras personas. A esto se le conoce por el nombre de sucesión de bienes.
Los pasos a seguir dependerán de la existencia o ausencia de un testamento.
Pero, ¿conoces estos pasos? ¿qué ocurre en caso de existir un testamento y qué sucede cuando no lo hay?
A continuación abordaremos los dos escenarios, para que sepas cómo proseguir en cada situación. Veamos este tema a través de una serie de preguntas.
Tipos de sucesiones
El derecho civil es la materia que regula este procedimiento de transmisión de los derechos reales sobre los bienes del cujus. Esta es la denominación que recibe la persona que ha fallecido. Existen dos tipos de sucesiones que se desglosan a continuación.
1. Legítima
En caso de no existir un testamento, la repartición de bienes se efectuará según lo disponga la ley. En las normas que rigen el derecho familiar existen porcentajes definidos para el cónyuge y los descendientes del cujus. Se determinan los herederos y el monto del patrimonio. Una vez identificados, se procede a la asignación de las propiedades.
2. Testamentaria
Si eres precavido y redactas un testamento en el que especifiques la forma en la que se repartirán tus bienes, se trata de una sucesión testamentaria. En este documento podrás indicar el inventario de tus propiedades, el valor de cada una de ellas y en qué proporción las entregarás a los nuevos dueños.
Para que la distribución se haga en orden y que se sigan tus deseos, tienes que nombrar a una persona como albacea. Este rendirá cuentas a los herederos por la forma en que administre los recursos a repartir.
¿Ante qué organismo se realiza?
En México, la sucesión testamentaria se realiza ante un notario público. Inscribes tu testamento y será ante este funcionario que se dé fe del cumplimiento de tus peticiones en la distribución de tus propiedades.
Si no existe testamento, los herederos que marca la ley (cónyuge e hijos) tienen que acudir al notario para la repartición. En caso de no haber un acuerdo entre las partes, se promueve un juicio de sucesión ante un juez familiar.
Documentación a presentar
Se debe proporcionar el testamento, si este existe. Independientemente a esto, también tiene que llevarse una lista de los herederos que indica la ley. Además, se confeccionará un inventario con las propiedades que serán objeto de repartición.
Cada uno de los herederos y legatarios deberá entregar los documentos para comprobar su identidad y parentesco con quien falleció: identificación oficial, acta de nacimiento o matrimonio.
Costo y tiempo del trámite
Este trámite llevará su tiempo, ya que antes de que las propiedades sean asignadas a los herederos, se debe investigar si hay deudas pendientes del cujus. Por ejemplo, si el difunto tiene un crédito fiscal con la autoridad tributaria, se tomarán recursos de la masa hereditaria para cubrir ese importe. Algunos trámites pueden durar de tres meses hasta un año.
La inscripción de un testamento ante el notario puede costar entre $1000 pesos y $3000. Una vez que recibas los bienes en herencia, tendrás que inscribirlos como tuyos en el Registro Público de la Propiedad. Esto te costará aproximadamente $20 000 pesos en la Ciudad de México. El costo variará según el estado.
Otro pago que debe añadirse es el de los honorarios del abogado que llevará el juicio intestamentario, los cuales son variables.
Ahora ya sabes
Comparte esta información con quienes se enfrenten a la necesidad de iniciar un procedimiento de sucesión de bienes. Tú mismo toma la precaución de redactar un testamento para que tus herederos puedan acceder a tus propiedades con facilidad.
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